Expondré aquí algunos sueños reales junto con la interpelación y su interpretación que se hicieron en los talleres de interpretación de sueños, he cambiado los nombres que aparecen. Observa la interpelación y como se usan las respuestas de l@s soñador@s para repreguntar. Todo está enfocado a que el soñador conecte significado y elemento del sueño. Vamos pues a interpretar sueños.
Andrea nos cuenta este sueño cortito y fácil de interpretar en uno de los talleres de interpretación de sueños: Estaba en el salón de mi casa con mi hijo y mi hija viendo la tele cuando suena el teléfono que está en otra habitación. Contesto y suena la voz de un hombre de me dice que ha secuestrado a mis hijos, que tengo tres horas para pagarles 150.000€ o empezará a hacerles daño, creo que el sueño acaba ahí o no recuerdo más. (El secuestro)
—¿Cómo te sientes en el sueño?
—Al principio me siento bien, viendo la tele junto a mis hijos, pero luego con la llamada empiezo a sentirme mal porque los han secuestrado y puede ocurrirles algo malo
—¿Te recuerdan a algo de tu vida actual esas emociones?
—Si, mis hijos han empezado cada uno a su manera a independizarse y suelo estar preocupada por ellos, deseando que no les pase nada malo.
—En el sueño, te sientes mal por tus hijos ¿dónde están ellos?
—Andrea, se ríe incomoda y prosigue: En el salón viendo la tele, parece que el sueño me esta mostrando lo que me pasa, ellos bien con sus vidas y yo en casa preocupándome por ellos.
—¿Has entendido el sueño, cuál es su mensaje?
—-Sí, aunque me monte mis pirulas y vea peligros, ellos siguen bien.
—-¿Qué es un secuestro? Imagina que de donde yo vengo no existe ese delito.
—Que roben a alguien y lo tengan retenido en contra de su voluntad
—¿Te dice eso algo? y ante su negativa prosigo ¿La frase en contra de su voluntad te dice algo?
Andrea abre los ojos sorprendida al descubrir de repente el significado.
—La vida se lleva a mis hijos en contra de mi voluntad.
—Vale, parece que vas encontrando las conexiones, veamos si hay algo más ¿Te dice algo el número 150.000, o el 15 o tal vez el 150?
—No, no me dicen nada esos números.
—¿Y el tres?
—El tres sí, mi hijo y yo nacimos un día tres y mi hija el nueve que es tres por tres.
—Vaya parece que el sueño también quiere hacerte jugar porque ¿Qué número consigues si sumas las tres fechas?
Andrea entendió el mensaje del sueño, pero seguía preocupada por sus hijos. Un tiempo después en otro taller nos contó el siguiente sueño.
Estoy en el balcón de mi casa, la ropa tendida en el exterior ya está seca y hay que recogerla, pero una parte de la barandilla se desprende y cae en la piscina que hay una altura por abajo. Veo el peligro de poder caerme y me asusta, entonces llega mi hija y sujetándose de la barandilla que aun queda con una mano va recogiendo la ropa con la otra mientras me dice «Ya me ocupo yo Mamá»
De aquí paso a otra escena, en el que estoy en una habitación de casa con mucha gente entre los que está mi hijo y mi sobrino, entonces ambos han de irse pero mi sobrino le duelen los pies y no puede caminar, por lo que mi hijo se lo carga a la espalda y salen de casa. Yo me quedo sorprendida de ver que apenas le resulta pesado llevar a su primo a cuestas, incluso bajando las escaleras. (La barandilla)
—Veamos la primera escena ¿Cómo te sientes en esa escena? Recuerda la emoción sentida y vívela de nuevo.
—Estoy asustada, hay un peligro evidente de caerse al vacío.
—¿Te recuerda algo de tu vida actual esa emoción?
—Me siguen preocupando mis hijos, sigo viendo los peligros existentes en el mundo y me asusto como en el sueño.
—¿Qué es una barandilla?
—Algo para apoyarte cuando te asomas al balcón.
—¿Te recuerda eso algo? Y ante su negativa prosigo: Algo para apoyarse ¿Te dice algo, qué te viene a la mente?
—Me viene mi marido que falleció hace algunos años, sí siento que es eso, me falta su apoyo.
—Lo siento, ¿Quieres proseguir? ¿Qué hace tu hija entonces, en el sueño?
—Recoge la ropa agarrándose a lo que queda de barandilla. Andrea sonríe y prosigue: Ya lo veo, aunque haya peligros ella tiene la capacidad de gestionar esos peligros.
—¿Qué dice tu hija en el sueño?
—Ya me ocupo yo mamá.
Andrea asiente dándonos a entender que descubrió el significado de la frase al extrapolarla del sueño a la vida despierta, su hija puede ocuparse de las cuestiones a las que tiene que enfrentarse.
Proseguimos con la siguiente escena, pero antes remarcaros el uso de la barandilla por el productor de sueños de Andrea para que con su caída haga referencia a la sensación de peligro que ve en la vida y al mismo tiempo como elemento de apoyo que no tiene por lo ocurrido con su marido. Ese mismo lenguaje es el que usa tu subconsciente y el de todos, hablen chino, ruso o español.
—¿Cómo es tu sobrino?
—Un chico… fuerte, alto y fuerte.
—En el sueño estás sorprendida de ver a tu hijo cargar a su primo con facilidad ¿Qué te hace pensar eso?
—Que en el sueño es más fuerte de lo que pensaba.
—¿Entonces, qué sientes que te esta diciendo el sueño?
—Que mi hijo es más fuerte de lo que yo creo.
—Deacuerdo, sigamos ¿Qué son unas escaleras?
—Algo que sirve para subir o bajar y que son un poco más complicadas que caminar en plano. En el sueño supone una complicación extra para mi hijo al llevar a su primo a cuestas.
—¿Qué crees que te está diciendo el sueño con esto?
––Aunque haya complicaciones mi hijo sigue adelante igual, vaya cada escena habla de uno de mis hijos y en ambas me dice lo mismo ambos tienen capacidades para enfrentarse al mundo.
—¿Qué harás a partir de ahora?
—Intentar no preocuparme tanto por ellos, no será sencillo, pero habrá que ir haciéndolo, creo que no me queda otra.
Aquí se ve un cambio en la emocionalidad de Andrea dentro del sueño, del miedo en la primera escena a la sorpresa en esta segunda. Como se siente y como ha de sentirse según su subconsciente, sorprendida por la capacidad de sus hijos. El mensaje que se manda a si misma por medio del sueño es: «Deja de preocuparte, mejor sorprendete por lo que pueden hacer tus hijos»
Jorge nos contó un sueño en otro taller del que extraigo un fragmento relevante: Estoy en una cervecería con bastante gente, somos un grupo grande sentados en una mesa, estamos tomando cerveza y charlando animadamente cuando llega un desconocido para mi pero no de otros de la mesa. Se sienta en el otro extremo, nos miramos en un momento dado y siento que desconfía de mi, me siento incomodo por ello.
En la siguiente escena yo soy camarero en esa misma cervecería, estoy limpiando mesas y solo queda una parejita en el local. Cuando llega un nuevo personaje, evidentemente borracho y empieza a molestar a la pareja allí sentados, quiero sacarlo del local pero me doy cuenta que tengo un martillo en la mano y podría hundirle la cabeza y matarle si intento algo, busco otra forma de conseguirlo pero no la encuentro. (El desconocido y el borracho)
—¿Qué emociones sientes en el sueño?
—Me siento bien con mis amigos pero en cuanto llega el desconocido me siento incomodo y en la segunda escena siento impotencia no encuentro la forma de expulsar al borracho sin matarlo.
—¿Puedes encontrar momentos de tu vida que sientas igual? Contesta lo que te venga
—Bueno no se, no estoy en uno de mis mejores momentos en general pero no se me ocurre nada en concreto.
—¿Qué es una cervecería? imagina, de donde yo vengo no existen esos locales.
—Un lugar para reunirte con tus amigos y pasártelo bien y por supuesto beber cerveza.
—¿Te recuerda algo de tu vida cualquiera de las tres cosas que has nombrado, reunirte con amigos, pasártelo bien y beber cerveza.
—De un tiempo a esta parte estoy preocupado por la cerveza que tomo, ya no solo cuando salgo con amigos, en casa para comer y cenar también tomo y en definitiva bebo cerveza prácticamente todos los días. Al principio parecía que no me afectaba pero últimamente ya empiezo a notar las consecuencias.
—Cuando llega el desconocido sientes que desconfía de ti ¿Recuerdas haber sentido igual en algún momento de tu día a día?
—Me ha venido a la cabeza que desconfío de mi mismo pues ya he intentado varias veces limitar la cerveza solo a los momentos que salgo con amigos, pero al final me vence la tentación y acabo bebiendo en casa también.
—¿Puedes sentir la conexión entre lo que pasa en el sueño y lo que acabas de contar? Hago este tipo de preguntas para que el soñador reflexione sobre la conexión y la acabe de aceptar o desestimar pues en ocasiones puede tener dudas al respecto.
—Sí, parece ser esa la conexión y la incomodidad que siento en el sueño con el desconocido es la que siento cuando no consigo mi objetivo de no beber en casa.
—Deacuerdo, pasemos a la segunda escena en la que aparece un borracho. ¿Qué es un borracho?
—Alguien que se excede con la bebida y entonces pierde el control de si mismo
—¿Te recuerda eso algo de tu vida actual?
—Con cara contrariada contesta: Sí, ya lo he contado ¿no? Me excedo con la bebida y no tengo el control y al parecer la única opción que tengo es matar al borracho que hay en mi, las soluciones a medias que he intentado no funcionan, por tanto el martillo es lo que queda.
—En el sueño sientes impotencia al no poder expulsar al borracho ¿Identificas esa emoción ahora?
—Sí, es la que siento cuando no puedo controlarme, es la misma.
Jorge, se propuso unos días después estar un mes sin beber cerveza y cualquier otra bebida alcohólica. En otro taller, pasado un tiempo, nos dijo sentirse mejor y que si había podido estar un mes también podría estar un año, así que había decidido que ese era su nuevo reto. Desde aquí le mandamos un saludo.
Estos fueron algunos ejemplos de sueños espontáneos. Estos buscan la forma en que puedas conseguir la mejor versión de ti mism@, aunque para eso tenga que hacer hincapié en temas controvertidos en el que ha veces ni siquiera queremos mirar de forma consciente. Si he podido, por lo menos, encender la llama de la curiosidad en ti para que te puedas interesar por tu crecimiento personal, esta web habrá valido la pena.
Vicent.G